¡Avanzamos a buen ritmo!
En marzo hemos hecho un nuevo viaje a Mali para seguir impulsando nuestros proyectos.
El ébola ya está erradicado en el país, si bien se mantienen las medidas preventivas en muchos lugares, como en el aeropuerto. El atentado de La Terrasse ha creado nerviosismo entre las autoridades, que aumentó con el atentado de Túnez. Sin embargo en la vida cotidiana impera la normalidad. Únicamente en los lugares más frecuentados por extranjeros, como algunos restaurantes, se han impuesto severas medidas de seguridad. En Boidie la gente está muy ilusionada. Para mostrarnos su agradecimiento, nos obsequiaron con un baile de máscaras (vídeo). Fue algo impresionante. Nuestro proyecto más importante en este momento, el de la nutrición, está marchando muy bien. Dicen que el pozo que hemos perforado es uno de los de mayor caudal de Mali. La Association des Ressortissants, con mano de obra del mismo poblado, ha vallado ya con alambre de púas las 20 hectáreas del terreno destinado al huerto. También están restaurando dos casetas donde habitará el guarda de las futuras instalaciones. Para acabar de definir los sistemas de bombeo y de organización de una plantación tan grande, era necesario contar con un consejero agrícola. En este viaje nos hemos entrevistado con Simon Latyr, considerado uno de los mejores expertos malienses en agricultura, y nos ha ofrecido su colaboración desinteresada para el desarrollo técnico del proyecto. ¡Una excelente noticia! También nos hemos reunido con varios posibles proveedores para la construcción de las instalaciones. Habrá un depósito elevado de 30 m3, una alberca para almacenar agua, y puntos de riego distribuidos por toda la superficie del huerto. El montante de la inversión ya está prácticamente perfilado, por lo que hemos de buscar los fondos económicos que nos faltan cuanto antes. Nuestra intención es empezar los trabajos antes de finales de abril. Paralelamente, se está creando la cooperativa de mujeres que explotará el huerto. ¡Se han apuntado ya más de 300! Un abogado está preparando, bajo la supervisión de los Ressortissants, los estatutos de la cooperativa. Queremos destacar una vez más la importancia y alcance de este proyecto, que posibilitará que más de 300 mujeres cultiven 20 hectáreas de huerto, con todos los beneficios que esto conllevará para la salud y el desarrollo del poblado. En cuanto a nuestro proyecto para la educación, nos hemos comprometido a financiar la contratación de dos nuevos profesores a partir del próximo curso. El objetivo es empezar a desmasificar las clases. A la espera de poder iniciar la construcción de más aulas, el poblado se está encargando de poner en buen estado las dos clases que hay abandonadas por falta de medios. Repararán los bancos, las pizarras, etc. para que estén a punto para el nuevo curso. En este viaje, al igual que en ocasiones anteriores, hemos llevado más medicamentos y material sanitario para el dispensario. Entre otros, un pesabebés y tratamiento de 3 meses para 40 hipertensos, que nos habían donado dos farmacias colaboradoras. Seguimos impulsando el proyecto del aula de cocina en el colegio Religieuses de Marie Immaculée de Bamako. A la espera de conseguir fondos para poner en marcha el curso, las chicas han empezado a recibir ya las primeras nociones de cocina, utilizando unos hornillos de carbón y cocinando en el patio de la residencia. Teresa Zamora, de Ecos de Mali, y Sor Yvette, del colegio, están haciendo un gran trabajo. En Ecos de Mali estamos realmente muy satisfechos con el progreso de los proyectos, que estimamos ha sido muy grande en nuestro primer año de existencia. ¡Una vez más queremos agredecer a todos los que nos leéis o ayudáis vuestro interés y colaboración!