Iniciamos el proyecto para la nutrición en Kanso
A la espera de un próximo viaje a Mali, te queremos poner al día de cómo marchan nuestros proyectos.
En el huerto de Boidié hemos hecho pequeñas inversiones para disponer de un mayor caudal de agua para el riego: sustituir algunas placas solares que estaban deterioradas, y cambiar la orientación de las placas, que no era óptima, para que la bomba de agua pueda funcionar durante más tiempo. Por otro lado, hemos prorrogado el contrato por seis meses más a los formadores agrícolas. Esta política está dando buenos resultados. Pronto las mujeres de la cooperativa podrán empezar a recoger la cosecha de patata y cebolla que plantaron en octubre.
Como ya te avanzamos, nuestro gran objetivo para este año es construir un huerto similar en el poblado de Kanso. Pues bien, ¡el proyecto ya está en marcha! Las mujeres y los jóvenes del poblado lo están esperando con gran ilusión. El estudio geofísico indica que en principio hay agua suficiente en el subsuelo, a unos 80 metros de profundidad, para regar las dos hectáreas de terreno destinadas al huerto. Tras considerar varios presupuestos para perforar el pozo, nos hemos quedado con el que estimamos es el mejor de ellos, de unos 12.000 eur. En esta fase del proyecto estamos recibiendo el asesoramiento habitual de nuestros amigos de Geólogos sin Fronteras. Confiamos poder realizar la perforación el próximo mes, y con ello completar la primera fase del proyecto. De momento tenemos fondos, pero vamos a necesitar más.
Estuvimos considerando también la posibilidad de potabilizar el agua de los pozos que ya hay en el poblado. No obstante, el análisis del agua indica que, aunque no es del todo potable, se puede beber. De momento no invertiremos en mejorar la calidad del agua, aunque no lo descartamos para más adelante.
Por otro lado, la escuela de Kanso va consolidando su actividad. Han arreglado un pequeño pozo que hay cerca de la escuela (que los constructores hicieron para preparar los ladrillos) para que sea más fácil regar las plantas ornamentales que los niños cuidan, y rellenar los depósitos para lavarse las manos. El director, Mr. Koné, nos confirma que los profesores se han integrado muy bien en la comunidad, y que las niñas y niños asisten asiduamente a las clases. Tenemos previsto construirles un campo de fútbol.
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