Novedades en la escuela: 185 alumnos, nueve clases, guardería, y más
Desde la última vez que te informamos, en junio, la inseguridad en Mali no ha hecho más que empeorar: nuevo golpe de Estado, boicot internacional, complicaciones derivadas de la pandemia, huelgas (también de profesores, otra vez), agravamiento de la crisis militar, aumento de la delincuencia... A pesar de todo, y gracias a nuestros cooperantes en el país, durante este tiempo hemos podido continuar con nuestros proyectos.
El curso escolar en Mali empezó más tarde de lo normal, a mediados de noviembre. Con 185 alumnos, la escuela de Kanso imparte ya los nueve cursos de la enseñanza fundamental: el primer y el segundo ciclo completos. Debido a la situación de crisis, el Estado no nos asignó los profesores necesarios, por lo que hemos tenido que contratar nosotros los que faltaban.
Una gran novedad de este curso es la apertura del jardin d’enfants (fotos), una guardería para la enseñanza preescolar (de 3 a 6 años). Está dirigido por una monitora contratada por Ecos de Mali. La ayudarán tres mujeres del poblado, elegidas por las madres. De momento se han inscrito 35 niñas y niños. A la espera de disponer de un local definitivo, de momento realizan sus actividades en la biblioteca. Hemos adquirido algunos columpios y juegos infantiles para que se entretengan. El objetivo de esta iniciativa es doble: por un lado, descargar a las mujeres del poblado del peso de sus hijos durante sus tareas agrícolas y domésticas, y por otro, que las niñas y niños se incorporen a la escuela mejor preparados.
De los alumnos de la escuela, 46 provienen de poblados vecinos. Este es el mayor incremento hasta la fecha: cada vez más padres de esos poblados deciden enviar a sus hijos a Kanso por la calidad de la enseñanza, las buenas instalaciones y el servicio de cantina. Algunos de estos alumnos se desplazan diariamente en bicicleta, otros a pie. No obstante, desplazarse a pie sería peligroso para algunos de ellos, especialmente para las chicas. Para solucionarlo, hemos organizado el alojamiento en el poblado de una decena de estas chicas y chicos. Las chicas se alojarán en la vivienda de la monitora de la guardería (una de las nueve viviendas para profesores que construimos), y los chicos con familias del poblado.
La cantina escolar ya está también en funcionamiento (fotos). A los alumnos de la escuela, este curso se han sumado los niños de la guardería: en total 220 comensales por día. ¡Las 12 madres que harán de cocineras tendrán pues un duro trabajo! Se mantiene el menú del curso pasado, a base de arroz o couscous con verduras, carne o pescado, y lácteos de postre. Cada día se adquieren unos 15 Kg de carne. Como siempre, Ecos de Mali financia la comida, y un grupo de madres se organiza para cocinar.
El médico de Bamako que contratamos en 2019 para que realizara un seguimiento de la salud de los alumnos de la escuela, el Dr. Diallo, realizó otra revisión médica a los alumnos a principios de curso. Estamos a la espera de recibir su informe.
Hemos iniciado un nuevo proyecto relacionado con la educación: ayudas para alumnos con pocos recursos que cursan formación profesional en el Centre Père Michel, de los salesianos de Bamako. Tras acordar un convenio de colaboración con el centro, por el momento hemos inscrito ya a tres jóvenes, en la especialidad de electromecánica.
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